Había una vez una chica que murió
en el hospital. Su alma no podía descansar en paz porque era muy molesta la
presencia de un vigilante de guardia. Un día, el guardia de seguridad estaba
controlando el área de la morgue, de repente escucha un ruido en el pasillo.
Salió a ver y se encontró con el espíritu de la chica. El guardia quedó
paralizado por su presencia. La chica desapareció y el guardia se volvió loco y
lo internaron. Del espíritu no se supo nunca mas nada.
Braian Mera
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