El jueves mi tío fue a pescar. Cuando llegó a casa, se acostó
en mi cama con la ropa de la pesca toda sucia y con olor a pescado. Al otro día
se levantó directo a bañarse, se sacó la ropa y la dejó arriba de mi cama. Agarró el toallón y se fue a bañar. Cuando se
terminó de bañar y va hacia mi pieza a cambiarse, me deja el toallón todo
mojado arriba de mi cama y se va a trabajar.
Al otro día se levanta pero enseguida se vuelve a acostar porque no
tenía ganas de ir trabajar.
Lucas Curilem
No hay comentarios.:
Publicar un comentario